La madurez llegó a la vida de Lizbaila antes de los 30. Dejó de hacer OnlyFans, bailar y posar semidesnuda en redes sociales, se casó y ahora es una amorosa esposa, ama de casa y devota cristiana que siempre comparte la Palabra con quienes aún permanecen fieles a ella y la han acompañado en su evolución.
Esta semana llegó a los 30 años y no le queda más que agradecer por todo. Sosteniendo un pastel mitad negro y mitad blanco dividió su vida oscura de los 20 de su pura y blanco futuro desde sus 30.
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“Quiero darle gracias a Dios por permitirme llegar al tercer piso de la vida, por tener a mis padres cerca, un excelente esposo conmigo, amistades valiosas, y mis perritas hermosas. Sin duda han sido muchos los cambios en estos últimos años y sigo evolucionando”, escribió en el post de su cumpleaños.
Agradeció a sus fieles seguidores: “que han estado ahí desde el día uno, que me escriben por privado para alentarme, y también para criticarme, me disculpo por decepcionar a algunos en ocasiones, no soy perfecta, soy un ser humano que está buscando su mejor versión cada día, tengo debilidades y fortalezas, virtudes y fallas como todos”.
Sabe que es una mujer imperfecta, pero tiene la seguridad de que su deseo por seguir lo bueno prevalecerá en los años venideros: “Por eso siempre los voy a invitar a que pongan su mirada en Cristo el autor y consumidor de nuestra fe, Él nos guiará en el camino correcto. Bendiciones para todos con cariño Liz”.
